Programa de arqueología preventiva

Para la fase de registro, en Pamú coadyubamos al cliente a definir con claridad el polígono general del proyecto, con la finalidad de prever posibles modificaciones al registro y reprocesos que afecten el cronograma del proyecto.

Esta fase se encuentra dividida en dos etapas. El diagnóstico, que corresponde a la preparación, documentación y reconocimiento del área de trabajo; y la etapa de prospección en campo en la cual se realizan los muestreos en concordancia con los resultados obtenidos.

Durante la etapa de diagnóstico arqueológico se realizamos la documentación del polígono especifico detallando los antecedentes arqueológicos de la zona. Posteriormente mediante la implementación de un modelo predictivo se establece el potencial arqueológico en el polígono general, y de esta manera se establece la estrategia de muestreo para los polígonos específicos.  consiste en un análisis de las expectativas arqueológicas del área del proyecto, y de la valoración del potencial arqueológico presente en las áreas específicas donde se desarrolla la obra.

Durante la etapa de prospección en campo, en Pamú implementamos estrategias de muestreo que buscan optimizar recursos y caracterizar los polígonos específicos de manera eficiente. Los datos son recuperados y tabulados de manera digital lo cual permite una compilación análisis más eficaz.

En esta fase se plantea el plan de manejo arqueológico del proyecto el cual se somete a aprobación por parte del ICANH. Por este motivo en Pamú la información recopilada se analiza sistemáticamente de esta manera se garantiza una adecuada caracterización de los polígonos específicos del proyecto.

Únicamente en caso de hallar evidencias arqueológicas durante la fase de prospección se realizará el análisis de laboratorio de las evidencias de cultura material recuperadas. Este análisis incluiría las siguientes actividades:

• Inventario de materiales ingreso a laboratorio
• Marcado
• Calcificación
• Cronología relativa
• Clasificación y análisis
• Estadística descriptiva
• Bases de datos

Una vez el ICANH apruebe el Plan de Manejo Arqueológico, se puede iniciar las actividades.  Estas incluyen el monitoreo arqueológico y el rescate de los contextos arqueológicos identificados durante la prospección.

En Pamú nos enfocamos en un monitoreo arqueológico sistemático que permita recuperar los datos necesarios para la realización de informes efectivos que cumplan con los términos de referencia emitidos por la autoridad. El monitoreo arqueológico consiste en una actividad de control arqueológico horizontal y vertical llevado a cabo durante las actividades de descapote, limpieza de vegetación y/o excavación-remoción de suelo, sean estos manuales o con maquinaria.

Para las excavaciones arqueológicas que se implementan en el desarrollo del proyecto, Pamú implementa metodologías y técnicas de vanguardia que permiten un registro sistemático y detallado de los contextos arqueológicos.

El componente de arqueología pública del programa de arqueología preventiva se desarrolla durante todas las fases del proyecto. Por este motivo en Pamú establecemos estrategias de comunicación con la comunidad y otros actores que garanticen la transmisión de la información ajustando los contenidos acordes con el público al cual se dirige la información.